Encargar la escritura de un texto
La escritura es un sistema de signos que permite conservar y transmitir información. A lo largo de nuestra vida, hay muchos momentos en los que deseamos comunicar un mensaje o debemos dejar constancia de alguna cosa. Generalmente, escribimos porque tenemos un motivo y una finalidad. Pero la comunicación no siempre es efectiva; algunas veces, el lector no comprende el mensaje y esto le genera desinterés o insatisfacción.
Escribir de forma correcta no es suficiente para alcanzar el objetivo que perseguimos, ni siquiera para construir un buen texto. La escritura constituye un oficio que requiere habilidades,
recursos, conocimientos, dedicación, perseverancia, sensibilidad y, por supuesto, empatía. Para que un texto sea de calidad debe comunicar con rigor el mensaje que se pretende transmitir, sin
perder de vista que el objetivo final es que el lector lo comprenda.
Los elementos a tener en cuenta en el proceso de elaboración de un texto, así como las tareas implícitas que no apreciamos en el resultado final (planificación, consulta de datos, registro de
notas, etc.), serán muy diferentes según el género textual y el público al que va destinado. Por eso es necesario que el escritor se adecue a las particularidades de cada tipo de texto
(literario, académico, publicitario, etc.) y cree textos personalizados.
Un escritor profesional, además de dominar las pautas que rigen la composición de un escrito, es capaz de ponerse en la piel del lector y adaptarse a sus necesidades. Esto determina qué escribir
y cómo hacerlo; el registro, la estructura, la musicalidad, las técnicas narrativas, etc. De modo que, más que escribir palabras, el escritor realiza un trabajo minucioso para comunicar los
hechos, los pensamientos y las emociones con la forma y el contenido apropiados.
En definitiva, los escritores mantienen vivos el lenguaje, la memoria y la imaginación. Su labor nos libera de cargar con la información que no sabemos cómo expresar a la par que le permite al
lector comprender nuestro mensaje. Por otra parte, los textos claros, ordenados y eficaces son fundamentales para encauzar correctamente un proyecto personal, académico o profesional. Y las
palabras, sin duda, también pueden ser un regalo especial e inolvidable.